lunes, 22 de octubre de 2007

EL MEDIO AMBIENTE SE DETERIORA

“La capacidad y voluntad de las personas para tomar iniciativas se deriva de la tensión entre la exigencia y las disciplina: La primera actuando como fuente de energía y la segunda transformando esa energía en actividad tangible y limitada en el tiempo”
Sumantra Ghoshal


RESUMEN
Cada día nuestro planeta tierra se sigue deteriorando, contaminándose, sonmuchas las especies que van desapareciendo lentamente y nuestro futuro se percibe incierto ante la socavación explotación del hombre en busca de riquezas, poder , a costa de ir destruyendo al planeta, sin preocuparle cómo ello nos afecta y cómo éste contraataca. En este escrito se presentan algunos estudios que al respecto nos invitan a reflexionar nuestro comportamiento y a prever consecuencias más nefastas.

CONSIDERACIONES, ALCANCE
Es muy importante que vayamos cada vez más tomando conciencia del lo que representa tanto para nosotros como para las futuras generaciones el deterioramiento, contaminación del ambiente y la manera como éste contraataca afectándonos seriamente, originándonos muchas enfermedades y hasta conllevarnos a la muerte.Al respecto Jeffrey D. Sachs comenta, que con el aumento de las poblaciones, el crecimiento económico y el cambio climático, nos enfrentaremos a la intensificación de sequías, huracanes, tifones, fenómenos de El Niño, presiones sobre el agua, ondas cálidas, extinciones de especies y más. Los temas “blandos” del medio ambiente y el clima se convertirán en los temas duros y estratégicos del siglo XXI. Sin embargo, nuestros gobiernos y nuestra política mundial apenas reconocen esta verdad fundamental. A las personas que hablan del hambre y las crisis ambientales se les considera “moralistas” estúpidos frente a los “realistas” prácticos que se ocupan de la guerra y la paz. Eso es una tontería. Los llamados realistas simplemente no entienden las fuentes de las tensiones y presiones que están conduciendo a un número creciente de crisis en todo el mundo. Todos nuestros gobiernos deberían establecer ministerios de desarrollo sostenible dedicados de tiempo completo a manejar los vínculos entre el cambio ambiental y el bienestar humano. Los ministerios de agricultura por sí solos no podrán lidiar con las carencias de agua a que se enfrentarán los agricultores. Los ministerios de salud no podrán manejar el aumento de las enfermedades contagiosas debido al calentamiento global. Los ministerios de medio ambiente no podrán enfrentarse a las presiones sobre los océanos y los bosques o a las consecuencias de fenómenos climatológicos extremos como el huracán Katrina el año pasado o el tifón Saomai este año –el peor que ha afectado a China en muchas décadas. Un nuevo y poderoso ministerio debería encargarse de coordinar las respuestas al cambio climático, las presiones sobre el agua y otras crisis de los ecosistemas. Por su parte Joseph Stiglitz señala, que el gobierno británico ha publicado el estudio más completo de los costos y los riesgos económicos del calentamiento del planeta y de las medidas que podrían reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.El informe, dirigido por sir Nicholas Stern de la London School of Economics, enfatiza que ya no se trata de si podemos hacer algo contra el calentamiento del planeta, sino de si podemos darnos el lujo de no hacer nada.El informe propone un programa cuyo costo sería equivalente a tan sólo el 1% del consumo anual, pero evitaría al mundo unos costos de riesgo cinco veces mayores. Los costos del calentamiento del planeta en él expuestos son mayores que en estudios anteriores, porque se tienen en cuenta las pruebas en aumento de que el proceso de calentamiento del planeta es sumamente complejo y no lineal, con la no desdeñable posibilidad de que avance mucho más rápidamente y su amplitud sea mucho mayor de lo que se había pensado antes. De hecho, puede que ese estudio subestime los costos: por ejemplo, el cambio climático puede propiciar una variabilidad mayor del tiempo atmosférico, una posible desaparición o un importante cambio de dirección de la corriente del Golfo y un aumento de las enfermedades.El informe Stern agrega además que, los pobres son, como de costumbre, los más vulnerables. Una tercera parte de Bangladesh quedará sumergida al final de este siglo. Las Maldivas y un gran número de Estados insulares del Pacífico desaparecerán: nuestra Atlántida del siglo XXI. Para un economista, el problema resulta evidente: los contaminadores no están pagando el costo completo del daño que causan. Los países avanzados podrían no querer causar daño alguno a Bangladesh y las islas que desaparecerán, pero ninguna guerra podría ser más devastadora.Se podría abordar este problema a escala mundial con un impuesto acordado globalmente, lo que no significa un aumento en la fiscalidad total, sino simplemente una sustitución en cada uno de los países de los impuestos actuales por un impuesto a la contaminación (por dióxido de carbono). Tiene mucho más sentido gravar lo dañino, como la contaminación, que lo positivo, como el ahorro y el trabajo.Definitivamente, la evidencia económica presentada por Nicholas Stern en su informe debería haber acelerado la toma de medidas drásticas, incluso antes de haber terminado su lectura. Parece que ha demostrado lo que muchos ya sospechábamos: que nos costará menos prevenir que el cambio climático se escape de nuestro control, que intentar vivir con él, tal como lo destaca George Monbiot.Monbiot cita, que si queremos tener una posibilidad alta de prevenir que la temperatura global aumente mas de 2º C sobre los niveles preindustriales, para el año 2030 necesitamos una reducción del 90% en emisiones de gases productores del efecto invernadero en las naciones ricas. La mayor parte de esta reducción debe producirse al principio de este periodo. Para ver por que, imaginemos dos gráficos, con el tiempo en el eje horizontal y el índice de las emisiones trazada verticalmente; en un gráfico la línea cae como un salto de esquí: una gota escarpada seguida por una cola estrecha. En el otro cae como la trayectoria de una bala. El área debajo de cada línea representa el volumen total de gases de efecto invernadero correspondiente a cada periodo. Ambas caen en el mismo punto en la misma fecha, pero se han producido mucho más gases en el segundo caso, lo que aumenta la probabilidad de que los efectos del cambio climático queden fuera de control.Lo cierto se dice, que el Gobierno debe ir más lejos, y mucho más rápido, en su respuesta a la cuestión moral del siglo XXI.Se nos insiste en resaltar que sólo tenemos un planeta y debemos conservarlo como un tesoro. El calentamiento del planeta es un riesgo que no podemos permitirnos el lujo de seguir desconociendo.

Por Ing. Carlos Mora Vanegas